miércoles, 29 de abril de 2009

MADURAR Y ENVEJECER

Hay una gran diferencia, y la gente siempre se equivoca. Creen que envejecer es madurar, pero el envejecimiento pertenece al cuerpo. Todo el mundo envejece, todo el mundo se vuelve más viejo, pero no necesariamente maduro. La madurez es un crecimiento interior. El envejecimiento no es algo que tú haces, sino que sucede físicamente. Con el tiempo, cada niño se hará más viejo. La madurez es algo que tú aportas a la vida, surge de la conciencia. Cuando una persona envejece de una forma plenamente conciente, se vuelve madura. Envejecimiento más conciencia, es madurez.
Hay dos maneras de experimentar una cosa. Puedes experimentarlo como si estuvieses hipnotizado, inconsciente, sin prestar atención a lo que esta sucediendo; sucede algo pero tu no estas ahí. No sucede en tu presencia, estas ausente. Has pasado de largo, no te ha tocado. No ha dejado huella, no has aprendido nada de ello. Se puede haber convertido en parte de tu memoria porque, de algún modo, estas presente, pero no se ha vuelto parte de tu sabiduría. No has crecido a consecuencia de esta experiencia. Entonces, estas envejeciendo. Pero si le añades a una experiencia la virtud de la conciencia, la misma experiencia se convertirá en madurez.
Son las dos maneras de vivir: la primera, vivir en un sueño profundo, envejecer, hacerse viejo, ir muriendo poco a poco, y nada más. Toda tu vida consiste en una dilatada muerte lenta. Pero si añades conciencia a tus experiencias – a todo lo que hagas, a todo lo que te suceda- , estarás alerta, despierto, atento; estarás saboreando la experiencia por los cuatro costados, estarás intentando comprender su significado, estarás intentando llegar hasta el fondo de lo que te ha sucedido, estarás intentando vivir intensa y totalmente; entonces, no es un fenómeno meramente superficial. En el fondo de tu ser hay algo que esta cambiando con esta experiencia y si es un error, ya no volverás a cometer el mismo error.
Una persona madura nunca vuelve a cometer el mismo error. Pero si solo es un viejo volverá a cometer los mismos errores una y otra vez. Vive en un círculo y no aprende nada.
Hoy revuelves tu cabeza de presiones, culpas y tristezas, mañana y pasado sigues en lo mismo. Te enfadas una y otra vez, te arrepientes una y otra vez, y una y otra vez tomas la decisión de no volver a hacerlo. Pero esta decisión no cambia nada, un descuido y estas poseído; vuelves a cometer el mismo error. Te estas haciendo viejo.
Un hombre maduro nunca decide el futuro; la propia madurez se ocupa de ello. Vives el presente, y la vida misma decidirá como será mañana; será consecuencia de ella.
Si la experiencia ha sido dolorosa, si has pasado un infierno, entonces ¿que sentido tiene tomar una decisión, hacer un voto, ir al templo y declarar: “ahora no volveré a ….”? Eso no tiene sentido. Si has entendido que es venenoso ¡se acabo! Ese camino se ha cerrado, esa puerta ya no existe para ti. La situación se volverá a repetir, pero no estarás poseído por ella. Has aprendido algo: que habrá entendimiento. Incluso te puedes reír, puedes disfrutar viendo la tontería de la gente. Tu entendimiento aumenta con cada experiencia.
Puedes vivir la vida como si estuvieses hipnotizado – así es como vive el noventa por ciento de la gente-, o puedes vivir con intensidad, con conciencia. Si vives con conciencia maduras; si no, simplemente te haces viejo (y no decides nada por ti, la sociedad te maneja, las circunstancias, o sea la enfermedad la mente de otras personas) y hacerse viejo no es volverse sabio. Si cuando eras joven eras un idiota, cuando seas viejo solo serás un viejo idiota, y nada más. Incluso puedes llegar a ser más idiota, porque puedes convertir tus hábitos en algo mecánico, robótico y solo por temor.
Tu ser es inmortal si vives en conciencia, tu ser es dicha, tu ser es divino, pero no puedes implantar esas experiencias dentro de tu mente o tu memoria. Para conseguirla tienes que pasar a través de la vida. Hay mucho sufrimiento, mucho dolor. La gente quiere vivir estúpidamente a causa del dolor y el sufrimiento; es necesario entender porque hay tanta gente que insiste en vivir hipnotizada, por qué los buda y los cristos insisten en decirle a la gente que se despierte, pero pocos hacen caso. Debe haber una profunda implicación en esa hipnosis, debe haber algún interés. ¡cual es ese interés?
Hay que comprender este mecanismo, de lo contrario, me escucharas pero nunca te harás consiente. Escuchara y lo convertirás en parte de tus conocimientos: “este hombre dice que debemos ser conscientes y que eso es bueno, porque los que son conscientes maduran…” pero tú mismo no lo conseguirás, simplemente será un conocimiento.
¿Por qué? ¿Te los has preguntado alguna vez? ¿Por qué no consigues ser consciente? Si eso te conduce a una dicha infinita, a alcanzar la verdad absoluta, ¿por qué no eres consciente? ¿Por qué insistes en estar dormido? ¿Por qué insistes en que otros dirijan tu vida? Hay un interés que es teste: si te vuelves consiente, habrá sufrimiento. Al hacerte consiente, te haces consiente del dolor, y hay tanto dolor que te gustaría tomarte un tranquilizante y dormirte.
Esta vida adormecida actúa como una protección para el dolor, pero si estas dormido para el dolor también lo estarás para el placer y la felicidad. Debes ser consciente de ambas cosas. Todo en la vida es dual.
Tenlo en cuenta: si tienes miedo al dolor seguirás hipnotizado, envejecerás, te harás viejo y morirás. Habrás perdido una oportunidad. Si quieres ser consciente, tendrás que serlo de ambas cosas, el dolor y el placer. La persona que se da cuenta de esto consigue ser muy feliz.
No puedes ser tan sensible al dolor porque estas profundamente dormido. Te mueves como un borracho, el borracho se cae por la calle, se golpea en la alcantarilla, pero no le pasa nada se cae por la calle, se golpea en la alcantarilla, pero no le pasa nada. Si estuviera consciente sentiría el dolor.
Buda sufre infinitamente y buda disfruta infinitamente. Ten en cuenta que siempre alcanzas una cima muy alta creas inmediatamente un profundo valle. Si quieres alcanzar el cielo, tus raíces llegaran hasta el infierno. Como tienes miedo al dolor, no te puedes volver consciente, y así no puedes aprender nada.
Es como si hubieses tanto miedo a los enemigos que hubieses cerrado todas las puertas de tu casa. Ahora tampoco podrá entrar tu amigo; le cierras la puerta incluso a tu amante. El amante sigue llamando a la puerta pero tú tienes miedo, podría tratarse de tu enemigo. Estas cerrado- así es como veo a todos, cerrados, con miedo al enemigo, y el amigo no puede entrar-, el miedo paraliza tu vida, no vives mueres en el miedo.
Abre la puerta. Cuando entra aire fresco en la casa también hay posibilidad de que entren los peligros. Cuando entra un amigo también entra un enemigo, porque el día y la noche van juntos, la vida y la muerte van juntos, el dolor y el placer, la vida y la muerte.
Acepta la totalidad, con sus agonías y éxtasis. No anheles lo imposible; el éxtasis no puede existir solo, necesita su contrario. Cuando la agonía se convierte en una pizarra, el éxtasis destaca por su claridad, del mismo modo que en la oscuridad de la noche son tan brillantes las estrellas. Cuando más oscura es la noche, más brillan las estrellas. Si la vida carnal fuera eterna, ¿Qué más daría? Podrías esperar hasta mañana toda la vida, entonces, ¿Quién viviría aquí y ahora? El hecho de que mañana vas a morir te obliga vivir el aquí y el ahora, nada mas existe que el presente, y debes ir al fondo de la experiencia, ¿Quién sabe?, quizá el momento siguiente no llegue nunca.
Uno se siente a gusto con este ritmo, con los dos extremos. Cuando llega la infelicidad le das la bienvenida, cuando llega la felicidad le das la bienvenida, sabiendo que son compañeros del mismo juego. Esto es algo que debemos recordar constantemente. Si se convierte en un recuerdo fundamental, tu vida tendrá un sabor completamente nuevo, el sabor del no aferrarse, el sabor del no apego. Venga lo que venga, permanecerás inalterado, en silencio, aceptando.
La persona que es capaz de permanecer inalterable, en silencio, aceptando el dolor, la frustración y el sufrimiento, transforma la cualidad misma del sufrimiento. Para esta persona el sufrimiento también se vuelve un tesoro; incluso el dolor le da claridad. Para él incluso la oscuridad tiene belleza, profundidad, es infinita. Para él, la muerte no es el final sino el principio de algo desconocido.

OSHO

No hay comentarios: